La integración curricular es un enfoque educativo que busca conectar de manera coherente los contenidos de diferentes asignaturas, promoviendo un aprendizaje significativo y contextualizado. A través de esta estrategia, se fomenta la interdisciplinariedad y se rompen las barreras entre las distintas áreas del conocimiento. La integración curricular permite que los estudiantes comprendan la relación entre los distintos temas y aplicar los conocimientos adquiridos en situaciones reales. Además, fomenta el pensamiento crítico y la resolución de problemas, ya que los alumnos deben conectar conceptos y aplicarlos de manera práctica. En resumen, la integración curricular es un enfoque pedagógico que busca una educación más holística, donde los estudiantes puedan adquirir habilidades y conocimientos de manera integral, preparándolos para enfrentar los desafíos del mundo actual.